Inmediatamente retira el teléfono del líquido. Luego, apágalo, y retira la tarjeta SIM y la tarjeta SD. Utiliza un pañuelo desechable o tela suave para que se absorban por completo las manchas de agua o líquidos. Sacude suavemente el teléfono en la dirección opuesta del flujo del líquido para que el líquido pueda salir.
Seca el teléfono con un ventilador o secadora de cabello con aire frío. Luego, lleva tu teléfono, tarjeta de garantía y comprobante de compra a un Centro de Servicios al Cliente cercano para que se repare inmediatamente. NO seques el teléfono con una secadora de aire caliente. Esto evita que se dañe el firmware por sobrecalentamiento.
Aviso
Las medidas de emergencia pueden reducir significativamente la probabilidad de daño, pero aún hay riesgo de que sufra daño por el agua por fallas en múltiples componentes electrónicos que se encuentren dentro del teléfono. Por lo tanto, envía tu teléfono al Centro de Servicio para que sea reparado profesionalmente lo más pronto posible.